Su alta concentración en vitamina C, entre otras, y sus propiedades antiinflamatorias, calmantes, regeneradoras y descongestionantes convierten a este producto en el aliado perfecto para tratar la piel.
El agua de rosas actúa como tónico facial cuya función principal es cerrar los poros, hidratar y equilibrar el pH cutáneo.
Es ideal usarla luego de la limpieza facial, dejando la piel preparada para el uso de serum y/o crema facial.
También se utiliza como bruma para refrescar.
Es un excelente aliado contra las bolsas y ojeras porque sus propiedades calmantes y antiinflamatorias consiguen atenuarlas y desinflamarlas.
Está indicada para todo tipo de piel, inclusive aquellas con rosácea.
Posee un suave aroma a rosas
Modo de uso:
Vaporizar sobre el rostro y dejar secar.
Utilizar luego de la limpieza facial y antes de la crema.
Presentación: Envase de vidrio con válvula spray. 60 ml.