Brumas áuricas para el cuerpo, mente y alma.
A base de aceites esenciales naturales y puros, con flores de Bach y California.
Alma calma: paz después de la tormenta
Para usar después de una situación que nos corrió de eje o en momentos que nos sentimos hiperestimulados. Necesaria también cuando captamos más información de la que podemos procesar, nuestra mente está exaltada o nos cuesta conciliar el sueño. Ideal para entrar a un buen descanso o para recibir unos delicados masajes.
Contiene: Lavander (solarización de flores de lavanda bajo sistema floral de California). En plano físico: para tensión nerviosa, jaquecas, migrañas, neuralgias . En plano energético, actúa sobre tercer y cuarto chakra. Aporta sensibilidad espiritual.
Con aceites esenciales naturales y puros de:
Lavanda: su flor calma y armoniza. Aplaca los miedos, tensiones y trastornos del sueño. Aporta confianza en uno mismo.
Palmarosa: herbácea que aporta equilibrio, calma emociones, aquieta el fuego interior.
Resina de benjuí: sagrada resina que nos hace más receptivos al amor. Alivia la tristeza. Reconforta el corazón.
Cedro del Himalaya: de robusta madera que renueva nuestra fuerza interior. .
Verbena: su fruto aporta optimismo, ligereza, liviandad.
Contenido 125 ml.